4 Ficha de Personajes: Segunda parte

Es necesario contar todos estos detalles, por más que nunca aparezcan en la historia, porque somos lo que heredamos, de nuestros padres, de nuestros familiares, de nuestros amigos. Un personaje de una novela puede marcar tanto el carácter como el propio padre de uno. Conocer a una buena persona en la adolescencia puede enterrar la mala influencia adquirida con amistades pasadas.
Ahora continuamos con más elementos a sumar en la ficha:
• La niñez del personaje: Personalidad, carácter, relaciones con los demás y con el entorno…
• Momentos que marcan su niñez.
• Adolescencia del personaje: Igual que con la niñez.

Así seguiríamos con la madurez, la edad adulta… siempre y cuando sea acorde con la edad del personaje. O sea, no vas a escribir sobre la adolescencia de un personaje que en el relato tiene 9 años, ni puedes dejar de hablar de la edad adulta si el personaje tiene 80 años

- Cuadro afectivo: se debe hacer una lista de todos los personajes principales y secundarios con los que este personaje se relaciona y explicar en dos o tres líneas como es la relación entre ambos.
Si tu personaje lleva por ejemplo una cicatriz en el rostro, se nombra el momento de la vida del mismo en el que le sucedió dicha herirá y se coloca una pequeña biografía.
Esto es más o menos todo lo que hay que escribir sobre los personajes. Lo que prima totalmente es el aspecto psicológico del personaje, y es que un buen personaje no son piñas con patas, es un ser que a ojos de los espectadores tiene criterio propio, pasiones, sentimientos, ideales…